Otra de la Oficina II

Siempre supe de su condición de hombre solo y codiciado, por buen mozo, seductor, divertido y para que negarlo de solvencia económica, algo que lo hace blanco para mujeres. Por mi parte debo admitir que hay filing por esas sonrisitas e insinuaciones, lo cual me halaga, solo que esta vez fue directo y me invitó a tomar un helado a la salida del trabajo y que luego me acercaría a casa en su coche. Como no es algo usual para mí, su ofrecimiento me desestabilizó hasta ponerme nerviosa y en evidencia pero pronto me recuperé tratando de disimular y recobrar la cordura y así conocer sus intenciones non-santas. Él admitió que solo deseaba un toco y me voy además lo justificó con argumentos tales como:_" todos los hombres persiguen lo mismo", _las bellas palabras de elogios que" todos los hombres decimos persiguen lo mismo", _alguna buena acción o presente que te hacen es porque" todos los hombres persiguen lo mismo"... y sería una ingenuidad de tu parte creer en que alguno es distinto.
A todo esto ya se terminó el breck y retornábamos a nuestras tareas sin dejar el tema de conversación o discusión mejor dicho... en un tono más alto de lo habitual, sobre todo para una tranqui como yo que jamás es tema de comentarios para mis compañeros, pero bajo ninguna circunstancia podía aceptar como mujer relegarme a mero objeto sexual. Héramos foco de todas las miradas y todos los oídos por lo inusual de la situación hasta el punto de surgir una aliada y luego otra que apoyaron mi postura como así también la de él que bajo la sonrisitas socarrona de mis compañeros de pronto se transformaron en viriles y ostentosos machos.
Delante de todos le contesté que para mí el aspecto sexual en una relación es de gran importancia ( porque no me pongan el rótulo de frígida ) pero un complemento de diálogo, intereses comunes, proyectos de vida, placeres mundanos como compartir una caminata, una salida a comer, bailar etc. y fundamental que exista piel o química, como dicen.
Entonces me sale conque es tigre en el horóscopo chino, el cazador, y que si aún tengo interés en su propuesta me ponga en la fila de sus presas que son muchas. Noooo¡ hasta aquí llegue! replique:_ no sabes nada de lo femenino , yo elijo y soy elejida!
Ha este punto la discusión era general, hombres versus mujeres, más aún se derivó a infidelidades, descortesías, falta de cooperación en la educación de los hijos y hasta violencia en la pareja, momento preciso en el que entra mi querido jefe con una chanza totalmente fuera de lugar , a la cual todos contestamos con una sonrisa complaciente, pues claro, es el jefe... acto seguido cada cual a sus tareas bajo un silencio inmaculado, cada cual con su mambo.
Cuando llegué a casa , quise contarle lo sucedido a mi hija, siempre tan amable y comprensiva y dispuesta al diálogo :_ no sabes lo que me pasó hoy! a lo cual ella responde:_ si, ya sé, otra de la oficina!.